“cogito ergo sum” (pienso, luego existo)...René Descartes
La actividad docente es algo bastante complejo, ya que no sólo se limita a la transmisión de conocimientos.
Debemos echar mano de muchas otras disciplinas, por mencionar algunas: psicología, metodología del aprendizaje, cívica, ética, política; y todo ello, de la manera más simple y práctica para que sea de fácil enseñanza.
Uno de los principales objetivos de la educación, es el que se tengan las herramientas (competencias, como les gusta decir a muchos) necesarias para que pueden desenvolverse en el medio que los rodea. En otras palabras, tiene que ser práctico para que enfrenten la problemática cotidiana de una manera más fácil pero siempre y cuando se involucren en ese proceso.
En este tenor, también el docente cumple funciones que van más allá de su encomienda, ya que sus alumnos pasan a ser como sus "otros hijos", y claro, en múltiples ocasiones debemos asumir funciones de enfermero, padre de familia, prestamista, confesor, psicólogo, cocinero, chofer, niñero, juez, y muchas más.
Así que, no es tan fácil pararse frente a un grupo de 40 adolescentes y mantener el orden.
Quien critique a un docente que es flojo, no calificado y grillero, lo reto a que pase un día con mi grupo de jóvenes para ver si pueden con ellos y si lo puede hacer, tendrá mi admiración y reconocimiento.
Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo... Benjamin Franklin
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